Este procedimiento, reconocido por su rapidez y reducción del impacto emocional, requiere el cumplimiento de criterios específicos para su aprobación por parte de las autoridades competentes.

Cuando las parejas optan por una separación amistosa, deben presentar un acuerdo completo que contemple la división de bienes y, si corresponde, la definición de responsabilidades parentales con respecto a los hijos menores. Este documento debe ser redactado minuciosamente, cubriendo todos los aspectos relevantes para ambas partes.

A diferencia de los casos litigiosos, donde un juez toma decisiones sobre los términos de la separación, en un acuerdo mutuo de separación, el juez juega un papel más pasivo. Su función es únicamente validar el acuerdo presentado, siempre y cuando se considere justo y no perjudicial para los hijos menores.

Es importante señalar que, a diferencia de otras situaciones legales, no es obligatoria la presencia de testigos durante la audiencia de aprobación de este tipo de acuerdo.

Un aspecto crucial a considerar es la necesidad de asesoramiento legal adecuado al redactar el acuerdo. Esta orientación legal es fundamental para asegurar que todos los detalles se manejen de manera justa para ambas partes y para proteger adecuadamente los intereses de los hijos menores, si los hay.

En resumen, para que un acuerdo mutuo de separación sea aprobado en Portugal, es fundamental un documento detallado que aborde la división de bienes y, si es necesario, la regulación de responsabilidades parentales. Es importante enfatizar que la presencia de testigos en la audiencia no es obligatoria, y la aprobación del juez depende de la validez y equidad del acuerdo presentado.

Este proceso tiene como objetivo facilitar el fin de un matrimonio de manera amistosa, proporcionando una vía más rápida y menos gravosa para ambas partes, al tiempo que garantiza la protección de los intereses de todos los involucrados, especialmente los hijos.